domingo, 27 de septiembre de 2015

Carl Gustav Jung y los mandalas




En este viaje que emprendi con los mandalas a las profundidades del ser, el cual ustedes pueden seguir a través de esta ventana llamada, blog, es imprescindible el acercamiento a Carl Gustav Jung, pues él encontró y se dio a la tarea de explicarse y de explicarnos la connotación sagrada de estos símbolos.  Le expreso mis agradecimientos a la Fundación Carl Jung de Barcelona por presentarnos en su blog este material tan valioso, del cual transcribo textualmente algunos apartes:

C.G. Jung investigó durante muchos años sobre el símbolo del Mandala, acumulando gran cantidad de observaciones que le llevaron a la conclusión de que un Mandala es una representación o imagen arquetípica que representa la totalidad del alma humana expresada míticamente, es decir, simbolizaría el fenómeno de la divinidad encarnada en el hombre.  

Carl Gustav Jung (Kesswil, Suiza 26 de julio de 1875 - Kusnacht, 6 de junio de 1961) fue un médico siquiatra, sicólogo y ensayista, figura clave en la etapa inicial del sicoanálisis posteriormente, fundador de la escuela de sicología analítica, también llamada psicología de los complejos y psicología profunda. Se lo relaciona a menudo con Sigmund Freud de quien fuera colaborador en sus comienzos. Jung fue un pionero de la Sicología Profunda y uno de los estudiosos de esta disciplina más ampliamente leídos en el  siglo XX. (Wikipedia

El Mandala como símbolo transformador de la energía psíquica es una representación del arquetipo del Sí-mismo, (arquetipo de unidad o totalidad) que permanece vivo en la psique humana desde el inicio de la humanidad. La palabra Mandala en sánscrito significa “circulo mágico”. Al remitir a un arquetipo trasciende todas las diferencias históricas y culturales.  El Mandala permanece como símbolo vivo.  Es una representación del anhelo de unidad, de carácter universal, que permite entrar en contacto con el proceso de Individuación o integración de todos los aspectos de la personalidad.  


Durante el proceso de construcción y coloreado de un mandala se remite, inconscientemente, al contacto con dicha resonancia arquetípica. El Mandala representa con nitidez, el anhelo humano de vínculo entre lo humano y lo trascendente y al mismo tiempo expresa el carácter primordial del hombre y su intuición de lo "divino". 

 Dice Jung: "El término «mándala» porque esta voz define el círculo ritual o mágico que se usa particularmente en el lamaísmo y después también en el yoga tántrico como yantra, como instrumento de la contemplación.  



El budismo tibetano es el budismo que se desarrolló en los Himalayas. También conocido como budismo vashraiana y budismo tántrico. Esta forma de budismo es seguida por el 6 % de todos los budistas, siendo una de las escuelas budistas más practicadas y una de las mejor conocidas en Occidente. Básicamente, esta forma de budismo es la religión predominante de los pueblos mongoles y tibetanos, todos los cuales reconocen al Dalai Lama como Bodhissattva y por tanto lo respetan como un alto maestro espiritual, si bien cada una de las escuelas tiene una jerarquía distinta y un sistema propio de enseñanza. Al tener unos 20 millones de seguidores mayoritarios en diferentes países y regiones autónomas, es una de las ramas más grandes e importantes del budismo.


En su uso del culto, los mándalas orientales son figuras establecidas tradicionalmente que no sólo se pintan o dibujan, sino que reciben también forma corporal y, ciertamente, en fiestas especiales". 


 
His Holiness the Dalai Lama begins the process of dismantling the Kalachakra Sand Mandala as part of the 33rd Kalachakara Empowerment in Leh, Ladakh, J&K, India on July 16, 2014.  Photo/Manuel Bauer
Continúa diciendo Jung, "Para mí está fuera de toda duda que, en Oriente, estos símbolos han surgido originariamente de sueños y visiones y que no han sido inventados por ningún padre de la Iglesia mahayana Al contrario, pertenecen al campo de los símbolos más antiguos de la Humanidad y quizá se tropiece con ellos ya en el Paleolítico. También están extendidos por el mundo entero.”   

"Sólo paulatinamente comprendí lo que realmente es el mandala: “Formación- transformación, el eterno pasatiempo del sentido eterno”. Y esto es la individualidad, la integridad de la personalidad, que, cuando todo va bien, es armónica, pero que no soporta autodecepción alguna. C.G.Jung 




domingo, 13 de septiembre de 2015

Historia del mandala


Los mandalas se encuentran entre los más conocidos iconos budistas del mundo y constituyen tesoros artísticos de esa centenaria tradición. Son, simultáneamente, ejemplo de expresión artística y medio de espiritualidad de la comunidad budista.

El estilo y significado específico de cada mandala se explica según la época y la comunidad que lo realiza.

Pero todos tienen algo en común: muestran un orden circular con un centro definido. Como iconos sagrados del budismo, pretenden recordar al espectador de la santidad del Universo y del potencial espiritual del ser humano.

En el discurso religioso de la India, el término mandala se refiere a un área espiritual o sagrada, a un círculo, a un diagrama concéntrico o a un grupo de objetos (formas divinas y humanas, terrenales o cósmicas, ideas y símbolos) organizados en un patrón reunido alrededor de un punto central.




En el mundo tibetano, los mandalas se usan para decorar y santificar templos y hogares; en ritos de iniciación para monjes y gobernantes; y como el foco de visualización del clero y de adoración por los feligreses, así como para fines funerarios, acompañando al cuerpo del difunto durante la cremación.



Los mandalas pueden presentarse en una variedad de materiales a través de diversas técnicas artísticas. Pueden elaborarse con piedras semipreciosas trituradas, pétalos de flores, arroz, piedra pulverizada (mármol, etcétera), papel, textil, hilo, mantequilla y arena pintada. La tradición establece las formas, tamaños y colores de este arte.




Los más conocidos por el mundo occidental son los mandalas coloridos del Tibet y los mandalas de arena, elaboradas por monjes tibetanos. La construcción de un mandala de este tipo lleva varios días y una vez terminada se destruye, para demostrar la impermanencia de la vida.





Como el budismo viajó de la India a otras partes de Asia, la tradición de mandalas
también llegó a Asia central, China, Corea, Japón y el sudeste asiático, hasta Indonesia. Pero el arte de los mandalas floreció especialmente en la rica atmósfera espiritual del Tibet. De ahí que la mayor cantidad y variedad de mandalas los encontremos en la tradición religiosa tibetana.


sábado, 12 de septiembre de 2015

Un mandala un círculo




Un mandala es un símbolo.  



Un símbolo es la expresión, bajo la forma de una imagen, de una idea o concepto, emoción o sentimiento.

Todas las culturas que han existido en nuestra historia nos han legado su experiencia más íntima a través del lenguaje simbólico. Relacionarse con el mundo espiritual, y sintetizar esa mística relación con la vida a través del símbolo, es fundamental para el encuentro entre lo divino y lo humano.
Los símbolos básicos y primigenios que comparten todas las culturas son El Círculo, La Cruz y El Cuadrado, significando que nos debemos a un todo sagrado mayor que nosotros mismos.

Un mandala es un círculo.

"Un Círculo se cierra sobre sí mismo, y por ello representa la unidad, lo absoluto, la perfección. Es símbolo del cielo en relación a la tierra, de lo espiritual en relación a lo material". Hermes Trimegisto

Su imagen proviene del disco solar. El Sol, Creador de la Luz y Señor del Fuego de la Vida, es el elemento crucial para la existencia de vida en la tierra.

El círculo es la forma hecha perfección y por ello representa el símbolo del cosmos, de la eternidad y de Dios.

Los ciclos infinitos de la vida, son perfectamente representados por un gráfico circular. Por ello, por encima de todo el cosmos simbólico, se erige el Símbolo del Círculo -la Rueda de la Vida para el Budismo- que hace girar a la naturaleza entera, con sus ciclos, sus ritmos y su movimiento eterno. Es, por tanto, la totalidad, la integridad y la realización.

Un Círculo se cierra sobre sí mismo y por ello representa la unidad, lo absoluto, la perfección. Es símbolo del cielo en relación a la tierra, de lo espiritual en relación a lo material. Por ello se le relaciona con la “protección”, y, así tenemos los círculos mágicos, los anillos de poder, las coronas reales o los cinturones que nos hacen invisibles. De esta manera, para simbolizar un círculo que protege a algo o a alguien, dibujamos este mismo círculo con un punto en su centro, el cual representa la individualidad, el ser, el alma –según Carl Jung-. Es el símbolo del oro en la Alquimia, y del Tao, el poder supremo en el Taoísmo.

El Círculo es un punto extendido.

La redondez es sagrada por ser la forma más natural. Es la forma que contiene a las demás formas, es el "Huevo Cósmico", la eternidad.  Actualmente la física reconoce este hecho, y ha sido capaz de dar explicación de porqué los planetas o los soles son esféricos y no son cúbicos –cuadrados-. Lo mismo sucede con nuestras células, nuestros átomos o nuestros electrones.

La mujer representa el círculo por sus redondeces físicas, siendo en sí misma un reflejo de La Tierra -que nos acoge a nosotros como una Gran Madre- 

También el círculo aparece en innumerables representaciones artísticas, religiosas y culturales.

Encontramos edificaciones y construcciones arcaicas como Stonehenge, dispuestas en círculo.




Stonehenge

También los rosetones en muchas iglesias y templos cristianos.


Rosetón

Asimismo, los mandalas resumen perfectamente dicha combinación terreno-espiritual.



Mandalas

El círculo se ha usado en ritos de diversa índole como estabilizador, cohesionador de Alma y cuerpo, protector, unificador, sellador… de ahí el uso de cordones de defensa alrededor de ciudades, templos y tumbas; el uso de sortijas, anillos, collares, cinturones…  como elemento talismánico, de unión –matrimonio- y de poder sobrenatural, así como los escudos y brazaletes de los guerreros como su elemento protector.




Simbología de distintos tipos de círculos:

EL CÍRCULO ALADO: La pareja cósmica, el cielo creativo y la tierra fértil. Es el sol naciente para los egipcios, el dios Ra, la resurrección.



Círculo alado

DOS CÍRCULOS GEMELOS: El principio masculino y el principio femenino, la sabiduría y el amor, El Cristo y su naturaleza dual como Segunda Persona de la Trinidad.






Círculos gemelos

LOS CÍRCULOS TRIPLES: La Tríada original, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; Brahma, Visnhu y Shiva en la Trimurti Hindú, o Isis, Osiris y Horus en el antiguo Egipto.



Círculos triples

El YIN YAN:  Son dos conceptos del Taoismo que exponen la dualidad de todo lo existente en el universo.



Yin Yang

CALENDARIO MAYA:  Según algunos estudiosos, aparece ya en culturas más antiguas como la olmeca, para otros, sin embargo, este calendario es propio de la civilización maya. Las similitudes con el calendario mexica, ofrecen evidencia de que en toda Mesoamérca se utilizó el mismo sistema calendárico.



Caledario Maya

DIBUJOS EN LOS CULTIVOS:  Muchas personas creen que estas formaciones son generadas por "entidades" ya sean de origen extraterrestre, divino o por medio de interacción con los pensamientos humanos. Según los seguidores de esta hipótesis, las pruebas de esta procedencia serían el mal funcionamiento de algunos aparatos eléctricos, brújulas, descargas de baterías, etc., y el complejo saber físico, astronómico y matemático que implican las figuras y la tecnología desconocida con la que están realizadas.




Dibujos en los cultivos

LABERINTOS:  Los laberintos de forma cuadrada o rectangular son los más antiguos que existen; la primera representación conocida de un laberinto de este tipo se encuentra en una tablilla de Pilo y también la encontramos, como sello, en las tumbas del antiguo Egipto. Los laberintos de forma redonda o circular aparecieron a fines del siglo VII a.C. en la Italia etrusca; más tarde, los encontramos en las monedas de Cnosos, a finales del siglo III y se cree que eran usadas como mapa del célebre Laberinto de Creta.




Laberintos



CÍRCULOS CONCÉNTRICOS: Representan los grados de desarrollo, de evolución de la consciencia del ser, el perfeccionamiento y la armonía adquiridos.




Círculos concéntricos